Para poder librarse de los peligros a su alrededor algunos animales literalmente se disfrazan para escapar de sus agresores, esto lo logran gracias a que la evolución les ha dado una estructura física apta para mezclarse con el entorno que lo rodea.
Una gran variedad de animales acuáticos poseen esta característica como es el caso del pez piedra, cuyo cuerpo está constituido de forma tal que puede esconderse fácilmente con una piedra común del fondo del océano, aprovechándose de esto para escapar de sus agresores o para cazar.
Algunos animales literalmente cambia su estructura física, ejemplo clásico de esto es el camaleón, aunque la habilidad para cambiar de color es impresionante, esta ha sido exagerada hasta llevarla a un mito, en verdad el camaleón cambia la pigmentación de su piel pero esto depende de su estado de humor, cuñado se enoja su piel se torna de color rojo, mas es una exageración admitir que un camaleón puede colocarse de todos los colores que le plazca.
En el arte del disfraz los insectos suelen destacarse, algunos de estos ejemplos son: la mariposa nocturna, el fasmidos o fasmatodeos y el grillo de los bosques. El fasmidos es una insecto muy peculiar del cual existen más de 26 variedades diferentes las cuales tienen una particularidad, su cuerpo posee la forma de una hoja o de una rama, de ahí proviene su seudónimo bicho palo, aunque los griegos le llamaban fantasma de ahí la raíz de su nombre. El grillo del bosque tiene una pigmentación verde viva la cual le permite camuflarse fácilmente con el monte y el pasto alto.
Pero sin embargo una criatura está diseñada físicamente para ser casi parte de su entorno, es la mariposa nocturna la cual posee unas alas con formas y colores naturales que son capaces de combinarse con cualquier superficie natural y esto la pone a salve de los depredadores.
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